Guadalupe Ortiz de Landázuri, nueva patrona del Colegio de Químicos de Madrid

Iñigo Pérez-Baroja, decano del Colegio de Químicos, realizó el nombramiento «por tratarse de una mujer que encarnó los valores cristianos, ser un ejemplo de santidad en la normalidad y buscar siempre la excelencia en su trabajo... además de ser madrileña».

“El Colegio de Químicos de Madrid ha elegido a Guadalupe Ortiz de Landázuri como patrona porque es beata y porque es de Madrid, y nos puede representar mucho. Además, como dijo el Papa Francisco en su beatificación, es un ejemplo de santidad en la normalidad, puede ser como cualquiera de nosotros”. Con estas palabras, Iñigo Pérez-Baroja, decano de esta institución científica, presentaba el nombramiento de Guadalupe como su nueva patrona, que se suma a San Alberto Magno, hasta ahora único patrón de los químicos madrileños. 

“Su vocación docente, su fe y su dedicación a los demás, la convierten en una referente que puede inspirar a quienes trabajan en el campo de la química a considerar la dimensión ética y social de su labor”, remarcó el Colegio en un comunicado. 

Guadalupe Ortiz de Landázuri fue beatificada el 18 de mayo de 2019 en Madrid, reconociendo así la santidad en la vida ordinaria de una mujer que dedicó su vida al servicio a los demás, la expansión del Opus Dei y el mensaje evangélico por todo el mundo y la docencia e investigación como profesora de química en diversas instituciones educativas.

Iñigo Pérez-Baroja, decano del Colegio y José Carlos Martín de la Hoz, postulador diocesano de la Causa de Guadalupe en el acto académico en el Colegio de Químicos de Madrid.
Iñigo Pérez-Baroja, decano del Colegio y José Carlos Martín de la Hoz, postulador diocesano de la Causa de Guadalupe, en el acto académico en el Colegio de Químicos de Madrid.

La química de la santidad 

El jueves 9 de mayo tuvo lugar un acto en la sede de la institución en el que el decano, Iñigo Pérez-Baroja y el postulador diocesano de la Causa de Canonización de Guadalupe, José Carlos Martín de la Hoz, compartieron algunas ideas sobre la santidad y la profesión de los químicos, dos de los elementos más importantes de la vida de la beata.

En su intervención, Pérez-Baroja explicó los motivos principales para la elección de la beata Guadalupe como nueva patrona del Colegio: “Por su amor a la química, por sus fuertes convicciones cristianas, por su ejemplo de la santidad de la normalidad, por ser la primera expatriada o emprendedora de obras sociales, por su capacidad de comunicación y divulgar sus conocimientos químicos”. 

Para este nombramiento, el Colegio de Químicos y la Asociación de Químicos e Ingenieros Químicos de Madrid pidieron la autorización al Arzobispado de Madrid, a la Oficina de las Causas de los Santos y a la Prelatura del Opus Dei.

Misa por el nombramiento de Guadalupe Ortiz como patrona del Colegio de Químicos.
Misa por el nombramiento de Guadalupe Ortiz como patrona del Colegio de Químicos.

Por su parte, José Carlos Martín de la Hoz destacó la profesionalidad de Guadalupe en su labor como química y como docente, subrayando que fue una de las pocas mujeres químicas de su época. Además, explicó que “Guadalupe es experta en la alegría y en lo ordinario” para mostrar que la santidad siempre es alegre: “un santo triste es un triste santo”, dijo.

A los pocos días, el 18 de mayo, fiesta litúrgica de la beata, el Colegio de Químicos convocó una Santa Misa en memoria de Guadalupe en la Iglesia donde reposan sus restos: el Oratorio de Caballero de Gracia, en Madrid. En ella, pudieron estar presentes las autoridades académicas de químicos de Madrid, así como muchos fieles que acudieron para rendir homenaje a Guadalupe y pedirle que interceda por sus necesidades.