Curso 1929–1930

San Josemaría entre los enfermos de Madrid (1927-1931)

En septiembre de 1929 las novicias se trasladaron a vivir al nuevo noviciado, recientemente terminado59. Durante este curso, el capellán y su familia pudieron instalarse en una zona independiente del patronato. Su nueva vivienda tenía la entrada por José Marañón, n. 3. Allí residieron hasta mayo de 1931.

Consta por testimonios de las visitadoras que cuando el capellán ocupaba ya ese domicilio, seguían pasándole avisos para hacer visitas a enfermos. Así, por ejemplo, una auxiliar, Amalia de Santa Ana Pérez, dice: Después de las visitas a los pobres o enfermos, era frecuente que fuéramos a hablar con don Josemaría para informarle de los que necesitaban una ayuda espiritual. Le dábamos notas con los nombres y él se ocupaba de ir a confesarles, llevarles la Comunión o, si el caso lo requería, la Extremaunción.

Se ocupaba, en fin, de llevarles la ayuda y el consuelo que sólo un sacerdote puede prestar. Era muy delicado en el trato con nosotras y dedicaba siempre su atención el tiempo justo que se requería. Se me ha quedado grabado en la memoria un pequeño recuerdo de lo que ocurrió un día en que fui a su casa a verle, acompañada por Margarita Alvarado... Íbamos a llevarle noticias de algunos enfermos. Don Josemaría vivía en un piso que había para el Capellán, en el mismo Patronato: se entraba por la calle José Marañón. Aquel día nos abrió la puerta él mismo pero, aunque iba muy correcto vestido, llevaba una especie de guardapolvo que usaría para estar en casa. Nosotras notamos enseguida que le era violento recibirnos así y la conversación fue muy breve y escueta: se excusó con una frase amable, tomó las notas que le llevábamos y nos despidió en la misma puerta60.

De este curso, sólo se conserva un aviso para visitar enfermos, el documento 71, de 28 de mayo de 193061. El motivo por el que san Josemaría decidió excepcionalmente archivarla, puede estar relacionado, en nuestra opinión, con el deseo de recordar que en esta fecha había encomendado a la intercesión de Mercedes Reyna la visita realizada62.

Julio González-Simancas y Lacasa