Convertir el trabajo en oración

“La herencia de Mons. Escrivá de Balaguer”, escrito por Luis Ignacio Seco.

Mary es churrera en Alcázar de San Juan y tiene también un puesto de hilos en el mercado.

–¿Ha cambiado mucho su vida después de ser del Opus Dei?

–Hacía antes las mismas cosas que ahora; sólo que ahora procuro hacerlas mejor. Antes yo rezaba el rosario, iba a Misa, hacía oración, trabajaba...; bueno, pues sigo haciéndolo.

–¿Tienen en el Opus Deialgunas oraciones o actos en común?

–Si así fuera, yo difícilmente las podría rezar. No; somos gente corriente, no hacemos nada extraño, nada que no sea normal.

–Usted está soltera, pero ¿se puede casar?

–En el Opus Dei se puede todo. Si no me caso es porque no me da la gana. Porque Dios puede pedir a algunas personas que permanezcan más libres, con menos ataduras para servirle mejor. Y a mí me lo ha pedido.

–¿Su trabajo no le impide llevar una vida de piedad profunda?

–En la Obra aprendemos a convertir el trabajo en oración.

–¿Quiere decir que trabaja mientras reza?

–Más bien, al revés. Cuando hago oración, hago oración, y cuando trabajo, nada me impide hacer también oración. Cualquiera podría hacerlo... ¿ve? ¿Por qué no puedo ir diciendo jaculatorias cortitas mientras parto churros? Por dentro, claro, sin que nadie lo note.