El terrorismo

En su declaración tras los atentados del 11 de marzo, usted invita a rezar por los terroristas. ¿Es posible rezar por gente que es capaz de matar de esa manera tan salvaje?

Basta mirar a Jesucristo, Modelo permanente para el hombre. A la luz de su ejemplo se concluye que sí, que es posible rezar cuando se sabe distinguir entre el crimen y quien lo comete. Al pedir por quienes asesinan de modo salvaje, no estamos negando la maldad de su acción ni la necesidad de que sean juzgados según las normas ecuánimes del derecho. No existe justificación ante el mal, la violencia no puede ser defendida. Pero esta intransigencia ante el mal en sí es compatible con algo que está en el corazón de la misión de la Iglesia: el perdón de los pecadores. La justicia no está reñida con la misericordia.

Agencia de Noticias Zenit, 5 de abril de 2004.