Luisa Elena Villamizar

Soy nutricionista, graduada en la UCV. Hice una especialización en nutrición clínica. Trabajo en el Hospital Clínico tres días a la semana y otros dos días atiendo consultas privadas. Tengo 27 años y soy supernumeraria del Opus Dei desde hace cinco años.

¿Qué implica tu vinculación con el Opus Dei?

Mi vinculación con el Opus Dei lo que hace es reforzar la que tengo con la Iglesia. En la Obra me enseñaron a rezar por la Iglesia y a “ser Iglesia” donde me encuentre. Mi compromiso con la Prelatura consiste en luchar por vivir su espiritualidad y en poner todo de mi parte por difundir el mensaje de la búsqueda de la santidad en lo de cada día. La Prelatura se compromete a darme formación espiritual, y eso lo compruebo cada día.

¿Cómo es un día normal tuyo?

Me levanto a las 5:30 y le doy gracias a Dios por ese nuevo día y se lo ofrezco. Agarro mi computadora, mis libros, mi bata y mi comida, porque no regreso a la casa sino hasta la noche. En el camino hasta el Hospital hago un rato de oración: un rato de “conversa” con Dios y con la Virgen. Les echo mi cuento. También rezo el Rosario y voy a la Santa Misa diariamente. 

Luego el día se me pasa volando viendo los pacientes. El hecho de que los saludes y te aprendas su nombre hace una diferencia grande, te lo retribuyen. Trato de ser amiga de los que trabajan conmigo, de preocuparme por ellos. El fin de semana recupero fuerzas. Se los dedico a la familia, voy a la playa, a comer, veo a mis amigos.

Algunas personas dicen que el Opus Dei es para ricos, ¿qué dirías a eso?

La verdad es que, en mi caso, somos una familia de seis hermanos, que vive al día. Mis papás han tenido que esforzarse mucho para sacarnos adelante. Así que yo soy del Opus Dei y no soy rica. Tengo otro ejemplo, la señora que nos ayuda en la casa, que es parte de la familia, también es del Opus Dei. Así que, de que cabe todo el mundo, cabe todo el mundo.

Juan Bethencourt

Soy estudiante de cuarto año de derecho y estoy haciendo mis pasantías en Baker & McKenzie. Soy numerario del Opus Dei desde hace 2 años.

¿Qué representa para ti, como miembro del Opus Dei, la creación de la Prelatura en 1982 y este 25 aniversario?

Que puedo estar en el Opus Dei siendo lo que soy: un estudiante.

¿Por qué es importante que el Opus Dei obtuviera esta figura jurídica? 

Porque deja muy clara su naturaleza secular; o sea, que está compuesta por cristianos comunes y corrientes, de a pié: no monjes, ni monjas. Ojo, que los monjes y las monjas son una bendición de Dios para la Iglesia.

¿Y lo de la Prelatura qué tiene de bueno?

Que ahora todo el mundo, dentro y fuera de la Iglesia, puede saber que las personas del Opus Dei estamos en todas las cosas de la sociedad a la que pertenecemos por derecho propio.

Margarita Delgado

Soy auxiliar de enfermera. Trabajo a domicilio. Vivo en la avenida Fuerzas Armadas y desde hace 19 años soy supernumeraria del Opus Dei. 

¿Qué fue lo que más te llamó la atención del Opus Dei?

Que podía hacer las dos cosas: ser católica practicante y a la vez ser una persona que trabaja en la calle.

¿Pero cuál es la diferencia entre un católico corriente y tú, que eres del Opus Dei? 

Una persona del Opus Dei tiene una gracia especial para luchar por difundir el mensaje de que todos estamos llamados a tener una relación muy cercana con Dios y a procurar vivir eso a través del trabajo corriente.

¿Cómo es tu día?

Me levanto a las 5:30, rezo un rato, luego voy a la Santa Misa. Dejo preparado todo y luego voy al trabajo: a algunas casas tengo que llegar a las 8:15, a otras, a las 9:00. En el trayecto, cuando voy en el carrito, rezo el Rosario. Recuerdo que un día nos asaltaron. Se montaron cuatro hombres y se llevaron celulares, carteras, dinero, todo. Gracias a Dios a mí y a la persona que estaba a mi lado no nos pasó nada. Mi horario termina a las 4:00 pm. Estoy a punto de terminar un intensivo de auxiliar de enfermería. Durante la semana saco tiempo también para acudir a mis medios de formación cristiana: charlas de doctrina católica, confesión, etc.

¿Cómo perciben las demás personas tu llamada al Opus Dei?

En mi familia al principio ocasionó desconcierto, porque ellos pensaban que en el Opus Dei sólo había gente rica. Me decían: y por qué te aceptaron, si tú no eres rica. Yo les expliqué que la vocación al Opus Dei es universal, y no discrimina. Ahora mi familia me pregunta con cariño por el apostolado, por las personas de la Obra. Mi abuela incluso me decía que tenía que ser muy fiel a lo que Dios me había pedido. 

¿Cómo es eso de santificar el trabajo?

Es tratar de hacerlo bien, luchando por ser una persona cumplida, recta. Las personas a las que atiendo, a veces me preguntan si estoy rezando. A veces sí lo estoy haciendo. Por ejemplo, cuando son las doce del mediodía, vivo la costumbre del Ángelus. Aprovecho para ayudar a la gente a tratar a la Virgen. Pero durante todo el día trato de encontrarme con Dios en las cosas que hago.

Luis Felipe Capriles

Soy padre de familia y trabajo desde hace años en el negocio de la impresión y las artes gráficas. Hoy en día, después de muchos sacrificios, tengo mi propia imprenta.

¿Qué representa para ti, como miembro del Opus Dei, la creación de la Prelatura?

Que el Opus Dei sea prelatura me confirma aún más en lo que ya sabía: que como padre, como esposo, como gerente de una empresa, como deportista, como amigo, como hijo… tengo que buscar en todos esos quehaceres cotidianos estar más cerca de Dios y darle lo mejor.

¿Tú dependes del Obispo diocesano?

Cómo no, ¡claro!

¿En qué sentido dependes del Obispo?

En todo sentido. En todo lo que implica mi condición de fiel de la diócesis a la que pertenezco. Yo obedezco a mi Obispo como al pastor de la Iglesia en la que estoy. Sólo que en lo referente a mi lucha por vivir el espíritu del Opus Dei, obedezco al Prelado.