La fuerza de estar "inmóvil"

¿Qué consejo dar a los que se sienten frustrados por no poder ayudar físicamente y creen que sus oraciones no son suficientes? San Juan Pablo II se pone en nuestros zapatos para respondernos.

¿Qué consejo dar a los que se sienten frustrados por no poder ayudar físicamente y creen que sus oraciones no son suficientes?

No debes sentirte inútil porque no puedas salir de tu casa para ayudar a otros. En estos momentos te podría contar que yo estuve muchas veces en esa situación y estoy seguro de que mis oraciones llegaron a Dios. Tengo la certeza de que Él hizo mucho más de lo que yo hubiera podido hacer estando al lado de aquellos por quienes rezaba.

Años antes, estuve en un hospital, gravemente herido por el atentado que sufrí el 13 de mayo de 1981, día de la Virgen de Fátima. Pienso en la caída del muro de Berlín, el comunismo cayó por la intervención de Nuestra Señora. Yo no le di ni un martillazo.

Quizá en tu caso puedes ayudar rezando y convirtiendo en oración todo el trabajo que tienes que hacer, aunque te parezca rutinario. Incluso te parecerá egoísta porque estás limpiando tu casa, cocinando tu comida... ¡si lo haces por amor, lo conviertes en oraciones que fortalecerán a muchos que no tienen quien los consuele!

Fuente: Flickr @Deso
También puedes donar comida a tus vecinos mayores, a los vigilantes, barrenderos, esos que pasan cerca de tu vivienda. Dales una bella sorpresa. Usa tu teléfono para conversar con algún amigo, con esa tía viejita o un profesor que está cansado de tanto Internet; puedes ser el desahogo de esa persona que ya empezó a pelear con la familia más cercana después de tantos días de encierro porque saltan chispas y roces en la convivencia, no tiene con quién hablar, tal vez ni siquiera puede hablar en voz alta para no provocar más discusiones… ahí estás tú enviándole algo que lo haga reír y recuperar el equilibrio…

Entonces no estás inactivo, no permaneces inmóvil, puedes estar salvando la paz en muchos hogares. A lo mejor eres una abuela que cocina muy bien y se te ocurre grabar videos mientras lo haces para enviarlos a tus nietos… ¿Te parece poco? ¡Anímate! ¡Yo te apoyo desde el Cielo!