​Recuerdos sobre el padre Luis Tegerizo

El último 11 de agosto se cumplió el primer aniversario de la partida del padre Luis Tegerizo. A propósito de esta fecha, compartimos unos recuerdos de un amigo suyo, Juan Cruz de Arrillaga, quien lo conoció en Madrid y con quien coincidiría después en Perú, a donde vino para ayudar a sacar adelante la Universidad de Piura en Piura y luego el PAD, la Escuela de Dirección de la misma universidad.

Don Luis al lado de san Josemaría en Larboleda, julio de 1974.

¿Cuándo conoció al padre Luis Tegerizo?

El Padre Luis Tegerizo era conocido nuestro en Madrid (España). Vivíamos en el mismo barrio y nos veíamos en la iglesia de Santa Bárbara, en la Santa Misa, cuando éramos medio jóvenes. Eran dos hermanos: uno él y el otro, mayor, con quien había hecho más amistad que con él, en Madrid, antes de mi marcha a Perú; después también lo traté en mi regreso a España. Al llegar a Lima nos reconocimos con facilidad.

¿Qué es lo que más recuerda del padre Tegerizo?

El padre Tegerizo destacaba por ser muy buen confesor –aconsejaba muy bien y pasaba mucho tiempo en el confesionario; era muy puntual en su asistencia– y por su piedad. Las confesiones que realice con él –que fueron muchas– me daban ánimos y objetivos concretos para luchar.

El padre Tegerizo dedicó mucho tiempo a atender pastoralmente las actividades con mujeres en el Opus Dei. ¿Nos puede comentar algo al respecto?

A las mujeres que le trataban -por el encargo que tenía con las damas dentro de la Obra-, siempre les he oído hablar muy bien de él. Esto no es hiperbólico. Es absolutamente real. Era una referencia para ellas. Yo me daba cuenta.

¿Cómo era su personalidad?

No le oí decir en Perú nada malo de nadie y… eso que hubo suficientes oportunidades para ello.

¿Qué formación había recibido?

Sus estudios eclesiásticos y su temprano viaje a Lima, para colaborar en los inicios del Opus Dei en el Perú, le impidieron concluir su carrera de Derecho. Le faltó una asignatura únicamente. Yo creo que esto no le importó mucho, teniendo como tenía toda la responsabilidad de la atención espiritual de las mujeres del Opus Dei en el Perú y de los inicios de la labor, puesto que aquellos años eran tiempos de siembra y lanzamiento. En Roma, hizo el doctorado en Derecho Canónico.

¿Qué recuerda de esos primeros años del Opus Dei en el Perú?

Estos años no fueron años fáciles, ni por abundancia de medios, ni por situación política del país… aunque sí fueron relativamente frecuentes las vocaciones… Se estaba preparando todo.