Portadores de beneficios

Algunos las llaman gracias concedidas, otros dicen que son beneficios, varios los conocen como favores y un buen número los califica como milagros. Muchas personas agradecen a san Josemaría su intercesión y además, cuentan sus testimonios.

En la mayoría, la devoción nació poco tiempo después de conocerlo: en retiros, en charlas, al leer su vida, o simplemente portando su estampita. Todos aseguran que siempre los acompaña y que gracias a él, han superado muchos problemas; esta fe no sólo ha quedado en ellos, sino que ha ido más allá, a los miembros de todas sus familias. Aquí recogemos algunos de estos testimonios.

Accidentes “Mi hijo David, un 20 de octubre, se fue de paseo a un lugar llamado Canta. Cuando se encontraba en la cima de un cerro, por ayudar a uno de sus compañeros, empezó a bajar (jamás había subido ni bajado un cerro), de pronto se le venció el cuerpo y empezó a rodar. Con el favor de Dios se quedó en la mitad del cerro, dice mi hijo que cayó sentado. Cuando lo vi, le di gracias a Dios y a Josemaría, se recuperó muy rápido de las graves heridas que tuvo” (D.R.).

“Era el 29 de junio de 1999. Con mi familia íbamos a Huarmey a visitar a mi hermano Alfredo. El viaje lo habíamos programado con anterioridad. Fui la última en alistarme y salí apresuradamente, y cuando ya estaba en la puerta del carro, regresé porque había olvidado mi cepillo de cabello. Cuando lo tomé del velador, no sé cómo, vi un llavero con la imagen de Josemaría que había comprado en una misa ofrecida a él. Lo agarré sin pensarlo y lo guardé en mi bolsillo del pantalón. 

Cuando íbamos por la carretera de pronto apareció un camión blanco delante de nosotros y mi cuñado al tratar de esquivarlo, no pudo controlar el carro. Escuché algunos gritos y lo primero que hice fue encomendarme a Dios, cerré los ojos y una fuerza extraña me hizo llevar mi mano hacia mi bolsillo izquierdo. Cuando volví a abrir los ojos, el carro estaba destruido, no llegamos a chocar con el camión pero al esquivarlo nos volcamos. Felizmente todos estábamos con vida. Recordé lo de la mañana y sé que esa fuerza que no había podido explicar era Josemaría” (R.G.P.).

Salud

“Mi niño Manuel ya iba por tres meses de una enfermedad al hígado. Le pedí a san Josemaría que me lo sanara, y ahora se está recuperando notablemente” (Estela).

“Yo me encuentro en Francia y una vez me empezó a dar mucha tos. Fui al hospital, donde me hicieron unos exámenes muy minuciosos y me dijeron que eran unos hongos que se habían alojado en mis pulmones y la única forma de erradicarlos era con una intervención quirúrgica. Tenía mucho miedo, pero no quedaba otra alternativa. Mis padres me dijeron que le pidiera a san Josemaría y que ellos también iban a ser lo mismo. Llegó el día de la operación que duró cinco horas y el resultado fue satisfactorio. Con el tiempo me recuperé” (I.R.R.).

“A consecuencia de un accidente que tuvo mi hijo el 04 de julio de 1999, le dijeron que tenía una fisura en el cráneo. Esos días que estuvo en el hospital aprendí a rezar con mayor fervor, le pedí a Dios que a mi hijo no le quede mal nada. Un día cuando lo trasladaron a una clínica, una amiga me dio una estampa y me dijo que le rezara. Lo hice hasta que salió de la clínica y hoy en día está muy bien. El doctor que lo atendió, dijo: Este niño se salvó de un milagro” (R.M.R.).

“Mi hija mayor que vive en Alemania, estaba embarazada y me pidió que viajara porque ella y su esposo viven en un pueblo y no tienen parientes. Cuando llegué, ese día del alumbramiento, todo parecía normal, se la llevaron al hospital y estuvo tres días con dolores porque el bebé no podía nacer. Entonces decidieron hacerle una cesárea, ya que el bebé se estaba asfixiando. Mi hija se puso mal, pasamos momentos muy angustiosos, pero le pedí a Josemaría que los llevara sanitos a mi casa y así fue” (D.R.).

“Agradezco a Josemaría que mi hija Ángela, un 08 de diciembre, superara el gran mal que tenía y que parecía incurable” (T.R.C.).

“Le agradezco porque permitió que mi hija Enma, que estaba embarazada y tenía su bebé podálico (de pie), en mala posición, sintiera un fuerte dolor y fuera hospitalizada. Los médicos luego de una ecografía constataron que el bebé ya se encontrada en posición cefálica, que ya se había acomodado" (T.R.)

“En el 2001, mi cuñada sufrió un asalto en su casa, es decir presenció el hecho y estaba gestando con 8 meses y medio, entonces de la impresión comenzó a sentir las contracciones, inmediatamente la trasladaron al hospital y dio a luz, pero el bebé estaba muy mal. Entonces encomendé a Josemaría la salud de mi sobrino, pasaron 5 días de angustias, pero se recuperó y fue un bebé muy robusto y saludable” (R.P.G.).

“El hermano de mi mamá fue internado de emergencia por una hemorragia, le detectaron que tenía un tumor, le hicieron una serie de análisis que duraron como un mes. Siendo una persona de más de 65 años, preocupaba que fuera un tumor maligno, le recé tanto a Josemaría y a los días le programaron la operación. El tumor era benigno y todo salió bien” (R.P.).

Trabajo

"Estábamos atravesando una época muy difícil para obtener trabajo, tal es así, que mi hija Carmen Rosa se presentó a un trabajo donde postularon 200 ingenieros químicos. Gracias a Josemaría fue la única persona a la que le dieron el trabajo” (D.R.).

“Al término de sus estudios, a mi hija Patricia la destacaron a Cañete. Ella tenía que ir desde El Callao hasta Lima, desde Lima tomar el carro a Cañete y de ahí otro, a un lugar que quedaba más adentro, donde se quedaba a dormir. Mi esposo y yo pasamos momentos muy difíciles porque era la primera vez que nuestra hija tenía que viajar sola desde muy temprano hasta tan lejos y dormir en un penitenciario. Entonces rezamos a Josemaría y le pedimos que la cuide y que la cambiaran a Lima. Le dimos a mi hija para que lleve sus estampitas, y al año y medio de estar viajando, la cambiaron” (Luz).

“Mi hijo político postuló para una plaza vacante en el Serenazgo de la Municipalidad de San Isidro. Estuvo en entrenamiento por espacio de un año y medio. A la hora del examen no ingresó y lo mandaron nuevamente por 15 días a entrenamiento. Para la próxima entrevista, yo mientras tanto en casa rezaba y pedía con toda fe por los tres hijos pequeños que él tiene. Tenía la convicción interna dentro del corazón que Josemaría no abandonaría a su hijo. El 4 de mayo salieron los resultados y allí estaba el nombre de él” (D.S.O.).

“Le pedí a Josemaría que me ayude para que facilitara el trámite de mi jubilación, después de que la primera y la segunda resoluciones me fueron negadas. A los 3 años de espera, el 04 de mayo del 2002, la O.N.P resuelve otorgarme el derecho de jubilación” (José).

Familiares

“Mi esposo y yo estábamos llevando una relación matrimonial muy crítica, entonces le pedí a Josemaría que me ayudara, que iba a poner todo de mi parte para que no se rompiera mi matrimonio. Mi esposo y yo, poco a poco, fuimos cambiando, fuimos más tolerantes y aprendimos a escuchar, eso fue para mí un milagro. Habían pasado 9 años de matrimonio y lo logramos consolidar como tal” (R.P.M.).

“Mi esposo ha sido reacio a confesarse y  logré que lo hiciera después de 33 años de casados. Agradezco a Josemaría por su cambio”. (D.R.).

“Gracias a las oraciones de mi madre María hacia san Josemaría, ahora podemos dialogar no sólo como madre e hija, sino como amigas. Antes no podíamos hablar, menos llegar a un diálogo, por la intolerancia y por el carácter fuerte de ambas” (N.C.).

“Josemaría me concedió que mi hijo Milton, por voluntad propia, haya decidido acudir a un centro de rehabilitación de alcoholismo y drogas. Es un favor, ya que mi hijo siempre rechazó ser curado y hoy está colaborando con el tratamiento” (C.M.).

“Josemaría permitió que mi hijo Luis Enrique viajara rumbo a EE.UU y que después de casi dos años de espera e indecisión por parte de él, lograra cambiar y enrumbar su vida. Ahora es un chico de bien y muy responsable” (T.R.).

“A mi hija, que está en Francia, no le salían sus papeles legales para retornar al Perú y se acercaba la fecha de Primera Comunión de mi nieto. Le pedí a Josemaría y él lo premió dándole el mejor regalo que fue contar con la presencia de su mamá en esa fecha tan especial" (D.R).