"La mujer es el motor del desarrollo en África"

Entrevista a Linda Corbi, coordinadora de Harambee, un proyecto internacional de cooperación con África

Hablamos siempre de «proyectos» para África. ¿No es algo paternalista esta visión?

Harambee desea ayudar a los africanos apoyándolos en sus iniciativas, en el pleno respeto de su cultura, exaltando las calidades humanas de la misma y valorando los recursos naturales de este bellísimo continente. En esta perspectiva, no hay espacio para actitudes paternalistas.

¿Cuál su visión del papel efectivo de la mujer en la promoción social, humana y cultural de este continente?

La mujer es fundamental en la cultura africana. Ella es la que trabaja, la que se ocupa de los hijos y la que contribuye activamente a las necesidades de la comunidad.

Nuestros proyectos se dirigen preferentemente a ella, que en el papel de madre garantiza el futuro de África. Pero como en África la mujer vive de sus «deberes», pesados, pesadísimos, pero que son la base de un orden social que antes o después tendrá que confrontarse con un mundo diverso.

Me gustaría que entonces la mujer no estuviera sin preparar y que junto a los «deberes» tuviera también claros sus derechos: derecho a la salud; derecho a decidir su propio futuro; derecho a soñar para sus hijos un futuro mejor: derecho a la educación; derecho a ser mujer sin por ello renunciar a su propia identidad, feminidad y dignidad.

Los africanos se lamentan de la indiferencia de Occidente, como si nos acordáramos de África sólo cuando suceden desgracias. ¿Está de acuerdo con esta visión?

Lo que mueve a Occidente efectivamente se estimula por los sentimientos o las propias necesidades materiales. No podemos ignorar la riqueza natural de África, empezando por el petróleo.

Junto a ello, sin embargo hay que recordar a tantas personas y organizaciones humanitarias que, movidas por sentimientos de justicia social, ponen al hombre africano en el centro de su interés y actividad. Realizan así un amplio trabajo silencioso, constante, eficaz, que actúa, a pesar de las dificultades, la mayoría de las veces de modo escondido, sin reconocimientos oficiales y por esto no son noticia.

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