Al cuidado de una pierna

​El 30 de agosto mi madre se hizo una herida muy complicada en una pierna y no cicatrizaba bien, porque la había dejado tiempo sin curar. La enfermera que la atendió se asustó, porque la apariencia de la herida era muy fea. Se lo encomendé a don Eduardo y la evolución ha sido sorprendentemente buena.

El pasado mes de octubre, después de dar un paseo con mi hermano, mi madre sintió un dolor en el pie y se le hinchó la pierna de manera bastante llamativa. Fuimos al médico y se desconcertó, porque no sabía qué le estaba pasando. De hecho, le remitió a un internista. Se lo encomendé también a Eduardo Ortiz de Landázuri, y se le ha reducido la hinchazón de modo que no va a hacer falta acudir al médico.

Estos favores se los he pedido sólo a don Eduardo. Pensaba que la mejor forma de agradecerlos era dejar constancia de ellos.