Mons. Echevarría: “el rostro del beato Álvaro infundía paz, alegría, amistad, deseos de servir”

El prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría, celebró una Eucaristía solemne en la basílica de San Eugenio (Roma), en honor del beato Álvaro, con la participación de millares de romanos. Otras ceremonias similares han tenido lugar en numerosas ciudades de todo el mundo.

Homilía completa (en español)

En su homilía, el prelado dijo que Álvaro del Portillo “se tomó en serio la llamada a la santidad que el Señor dirige a todas las personas, cada una en sus circunstancias" y que, por esta razón, “hoy damos gracias a Dios, que lo ha llenado del espíritu de verdad y de amor".

Mons. Echevarría se refirió, especialmente, al amor que el primer prelado del Opus Dei nutría por la Iglesia y por el Papa. Y recordó unas palabras del Papa Francisco con motivo de la reciente beatificación del beato Álvaro: “Especialmente destacado era su amor a la Iglesia, esposa de Cristo, a la que sirvió con un corazón despojado de interés mundano, lejos de la discordia, acogedor con todos y buscando siempre lo positivo en los demás, lo que une, lo que construye. Nunca una queja o crítica, ni siquiera en momentos especialmente difíciles, sino que, como había aprendido de san Josemaría, respondía siempre con la oración, el perdón, la comprensión, la caridad sincera" (Carta del Papa Francisco a Mons. Javier Echevarría, con motivo de la beatificación de Álvaro del Portillo).

El beato Álvaro –añadió el prelado del Opus Dei- “nos enseñó muchas cosas; entre otras, a vivir plenamente unidos a la voluntad de Dios, como había aprendido de san Josemaría. Esta fue la raíz de su serenidad, que contagiaba a los demás. Me gusta recordar el rostro de don Álvaro, que infundía paz, alegría, amistad, deseos de servir;ante el rostro amable de este beato, muchas personas se han sentido empujadas a pensar en la mirada de Cristo que atraía a las multitudes".