La Universidad Panamericana cumple cincuenta años

El pasado 25 de octubre la Universidad Panamericana cumplió cincuenta años de su fundación y en el campus de la Ciudad de México, ubicado en la zona de Mixcoac las distintas actividades que se harán a manera de celebración se llevarán a cabo en lo que queda del 2017 y hasta octubre del 2018.

San Josemaría desde que comenzó a frecuentar los ambientes universitarios supo de la extraordinaria importancia de estas instituciones en la cristianización de la cultura y la sociedad, de su influencia en la transmisión de las ideas, en la formación de las mentalidades de los pueblos. Esto formó en él un concepto nuevo al que llamó apostolado de la inteligencia.[1]

La amplísima labor del Fundador en el campo de la cultura, manifestada en la creación de universidades y en la inspiración de iniciativas de todo tipo, es un reflejo de su singular aprecio por las profesiones intelectuales, en atención al gran influjo que ejercen en la sociedad.[2]

Decía también san Josemaría en un punto de su libro Forja“Hemos de procurar que, en todas las actividades intelectuales, haya personas rectas, de auténtica conciencia cristiana, de vida coherente, que empleen las armas de la ciencia en servicio de la humanidad y la iglesia”[3]

Hoy somos una muy buena universidad en México, los años que vienen tenemos que ser un referente en América Latina, tenemos que ser una universidad que haga juego en México y más allá de las fronteras”.

En un evento dentro de las instalaciones del primer campus de la Universidad Panamericana, el rector del sistema IPADE-UP como parte de su discurso dijo: “En 1965 san Josemaría, fundador del Opus Dei, vio la necesidad de tener una universidad en México, una institución que formara profesionistas que influyeran en todos los campos de la vida. Esa visión fue transmitida a grupos de mexicanos en nuestro país, quienes se dieron cuenta del tamaño de la misión. El proceso de construcción implicó la participación muchas personas, como el rector-fundador, el Dr. Carlos Llano, el Dr. Alberto Pacheco, Mari Pliego, José Inés Peiro, Héctor Lerma y una lista muy larga de aquellos que colaboraron en una obra colectiva y contribuyeron en lo que tenemos hoy, una universidad reconocida a nivel nacional”.


“Por una idea estratégica de Carlos Llano vio la posibilidad de iniciar una escuela de negocios, el IPADE, que iba a permitir dar un impulso también al conjunto de la universidad. Así fue que en el año 1966, se iniciaron los primeros trabajos para que esta universidad pudiera empezar. En este mismo año entró en funciones el IPCE, el Instituto Panamericano de Ciencias de la Educación, con unos primeros cursos; y

posteriormente obtuvo el primer reconocimiento de validez oficial de estudios, precisamente el 25 de octubre de 1967, por eso hoy se festejan los 50 años de nacimiento de la UP. Años más tarde, el IPCE cambió de nombre a Instituto Panamericano de Humanidades (IPH). A partir de 1978 se convirtió en Universidad Panamericana”.

“Hemos de procurar que, en todas las actividades intelectuales, haya personas rectas, de auténtica conciencia cristiana, de vida coherente, que empleen las armas de la ciencia en servicio de la humanidad y la iglesia”

“A iniciativa de un grupo de empresarios, en 1981 se fundó el campus Guadalajara. En 1989 se fundó la Universidad de Bonaterra, que más tarde se convertiría en el campus Aguascalientes. Hoy somos una muy buena universidad en México, los años que vienen tenemos que ser un referente en América Latina, tenemos que ser una universidad que haga juego en México y más allá de las fronteras”.

Como parte de la ceremonia de ese día el coro de la universidad cantó el nuevo himno universitario, se celebró la Santa Misa, se develó el Escudo de la UP y muchas actividades más que se llevaron a cabo a lo largo del día.

En entrevista el Rector de la universidad mencionó que la manera en la que las enseñanzas de san Josemaría han trascendido a lo largo de estos cincuenta años en la universidad es a través de la idea fundacional del Opus Dei, es decir influir en la sociedad por medio de trabajo diario, bien hecho y llevado a cabo en el mundo. El objetivo principal de la universidad es influir en todos los ambientes y recristianizar la sociedad a través de una educación integral con materas formativas y educación personalizada.


[1] Álvaro del Portillo, Prólogo JOSEMARÍA ESCRIVÁ DE BALAGUER Y LA UNIVERSIDAD, EUNSA, Pamplona, España, pp17-18

[2] Ad Idem

[3] Josemaría Escrivá de Balaguer, FORJA n. 636, 7ª ed., Madrid, 1988


[1] Álvaro del Portillo, Prólogo JOSEMARÍA ESCRIVÁ DE BALAGUER Y LA UNIVERSIDAD, EUNSA, Pamplona, España, pp17-18

[2] Ad Idem

[3] Josemaría Escrivá de Balaguer, FORJA n. 636, 7ª ed., Madrid, 1988