Mons. Fernando Ocáriz ha enviado una Carta a los fieles del Opus Dei, cooperadores y amigos de la Prelatura en Guatemala, con ocasión de la tragedia nacional a consecuencia de la erupción del Volcán de Fuego, el pasado 3 de abril.
El texto de la carta es el siguiente:
Roma, 4 de junio de 2018
¡Qué Jesús me guarde a mis hijas y a mis hijos de Guatemala! Queridísimos:
Os estamos acompañando, desde todo el mundo, rezando por cada una y cada uno, y por vuestras familias, desde que empezamos a conocer los desastres originados por el Volcán de Fuego.
Pedimos por las víctimas y por sus parientes, y por todas las personas que han sufrido consecuencias graves en sus propiedades, de manera que nadie pierda la esperanza ni la confianza en Dios, que nos quiere y nos protege. Es difícil en ocasiones entender sus designios. Al mismo tiempo, podemos ejercitar nuestra fe, y responder a su Voluntad con actos de aceptación y de amor. Servíos de la octava del Corpus Christi, que estamos celebrando estos días, para poner a los pies de Cristo todas estas cosas.
Procurad, cada uno en la medida de sus posibilidades, ayudar a los que estén sufriendo más. Muchas veces sólo podremos ofrecerles nuestra oración, y en esos casos, tened la certeza de que también es enormemente eficaz.
Os quiere y os bendice, con san Josemaría, don Álvaro y don Javier, vuestro Padre
Fernando
(Puede ver aquí la carta en .pdf).
Quienes deseen colaborar con ayuda para los daminificados, desde el pasado lunes 4 de abril se abrió un centro de acopio en la sede de la Universidad del Istmo, que está en relación con CONRED (Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres) y apoyará directamente los albergues de refugiados en la ciudad de Escuintla. Puede ver más información aquí.