Oración del beato Álvaro a la Virgen de Fátima

En 1989, el beato Álvaro acudió al santuario de Fátima a rezar ante la Virgen. En voz alta, recitó la súplica que ahora ofrecemos, que puede servir para rezar y prepararse así al centenario de las apariciones.

El beato Álvaro rezando en la Capelinha, en 1989.

Beato Álvaro
Oración personal en el Santuario de Fátima, 25 . 1 . 89

Madre nuestra,

tú acoges benigna las súplicas que los corazones de todo el mundo elevan,

en la confianza de tu poderosa intercesión.

Sé que nos oyes siempre, pero aún así hemos venido desde Roma para decirte lo que ya sabes:

que te amamos, pero queremos amarte más.

Ayúdanos a servir a la Iglesia como ella quiere ser servida: con todo el corazón, con entrega absoluta, con lealtad y fidelidad.

Es lo único que interesa, y es lo que vengo a pedirte, pensando en toda la Obra; que sirvamos cada vez mejor a la Iglesia Santa, dirigida por el Papa y por los Obispos en cada diócesis; que alcancemos a prestar más ayuda a todo el pueblo fiel.

Virgen Inmaculada, Madre del Amor hermoso: ya ves que el mundo se escapa de Jesús, que la familia cristiana se está disgregando, que se infieren tantas ofensas al Señor por parte de esta civilización nuestra.

Ten piedad de las almas que el pecado ha hecho egoístas, y yacen incapaces de levantar el corazón para decirte "Madre nuestra" y para decir a tu Hijo: "¡Aquí estamos!"

Muévelas -y muévenos-, para que nos decidamos a seguir a Jesús por el camino estrecho de la abnegación, que debemos recorrer aunque nos cueste trabajo.

Recuérdanos que la Cruz del Señor no es pesada, porque nuestro Cirineo es Él, Jesús, que la lleva con nosotros y que murió por nuestra salvación.

Madre nuestra, ¡ayúdanos!


* Esta oración se recoge en el folleto de la Santa Misa en la fiesta litúrgica del Beato Álvaro, que el Prelado del Opus Dei celebrará en la basílica de San Eugenio el 12 de mayo, víspera del centenario de las apariciones de Fátima.