
Isidoro Zorzano, el socio de la gasolinera
Su padre conoció en Jerez a D. José Luis Múzquiz. Años más tarde adquirió la concesión de una gasolinera, un negocio que –asegura– ha sorteado mil dificultades gracias a la intercesión de Isidoro Zorzano.
Su padre conoció en Jerez a D. José Luis Múzquiz. Años más tarde adquirió la concesión de una gasolinera, un negocio que –asegura– ha sorteado mil dificultades gracias a la intercesión de Isidoro Zorzano.
Desde que empecé a trabajar en mi nuevo puesto he sabido que esto es un favor especial que me ha conseguido Isidoro. Sabía que era de justicia escribir esta carta, pero como ahora tengo tan poco tiempo, lo he ido demorando.
Al cabo de unos años, la chica del servicio doméstico enfermó, y quisimos facilitarle la recepción de los últimos sacramentos. No era fácil, así que acudimos a la intercesión de Isidoro Zorzano.
Hace 20 días, nuestro refrigerador comenzó a fallar. Consciente de que era un gasto alto, empecé a pedir a Isidoro de la manera cordial que le pido siempre: Isidoro Zorzano, échanos una mano…
Hace un año Isidoro Zorzano fue declarado venerable. Presentamos un video sobre un favor atribuido a su intercesión. Bruno, un joven brasileño, cuenta que nació con sordera del oído izquierdo. Un día, conoció a Isidoro a través de la página web del Opus Dei y decidió pedirle que lo curara. Un mes después, oyó sonar el despertador.
Tras siete años de inestabilidad laboral, este malagueño se dirigió a Isidoro Zorzano y, antes de que pasaran dos semanas, recibió una llamada...
Su marido perdió el trabajo. Tras varios meses rezando por intercesión de Isidoro Zorzano les concedió el favor con un guiño especial...
Cien pisos sin venderse, una novena a Isidoro Zorzano, el pinchazo de la rueda del coche de una vecina: las tres claves de un favor que atribuyen a Isidoro.
Los médicos llegaron a comunicar a la familia que no esperaban ninguna solución y que el paciente fallecería en los días siguientes...
Una búsqueda de trabajo angustiosa, el rezo de la oración por intercesión de Isidoro Zorzano y una llamada de teléfono equivocada.
En la revisión no vieron nada anómalo en la camioneta. Teníamos previsto hacer unos 5.000 kilómetros. Pero durante el viaje escuché un ruido extraño y fuerte. Decidí googlear la oración al Venerable Isidoro Zorzano desde mi celular...
«Recibí un aviso de un cliente que no podía acceder a la información almacenada en un servidor de datos. Nos dimos cuenta de que, con toda probabilidad, la información almacenada en el servidor sería irrecuperable».