Patricia Lafuente. Vive en Asunción (Paraguay) y es periodista.
"Tardé años en completar mi conversión. Hasta entonces había vivido creyéndome en el buen camino, con un Dios ajustado a mi medida.
Pero a través de conocidos fui aprendiendo lo que era la vida cristiana. En 2008, una amiga del Opus Dei me facilitó un lugar donde formarme y prepararme para hacer la Primera Comunión y recibir la Confirmación, con clases semanales que me daban personalmente.
Cuando me invitaron a ser cooperadora, me pareció conveniente apoyar de forma efectiva, rezando para que muchos como yo puedan beneficiarse. Para mí es un regalo de Dios y una oportunidad maravillosa de ayudar a hacer la obra de Dios.
Como recibí la Primera Comunión a los 37 años, puedo decir que nunca es tarde para encontrar la verdadera felicidad.