Los obispos españoles celebran la futura canonización del beato Escrivá de Balaguer

Josemaría Escrivá de Balaguer ya está más cerca de los altares desde que Juan Pablo II aprobara el milagro atribuido a su intercesión en la curación del doctor Nevado Rey , quien padecía una radiodermitis crónica.

Desde Barbastro, su localidad natal, y desde muchos rincones de España, la noticia ha sido acogida con alegría y entusiasmo. Varios obispos se han mostrado satisfechos por la futura canonización de Escrivá que tedrá lugar seguramente en primavera del año 2002, justo cuando se cumplen cien años de su nacimiento.

Hablan los obispos

Monseñor Juan José Omella, obispo de Barbastro- Monzón, ha afirmado sentir "alegría, orgullo y estímulo" tras conocer este importante paso de Escrivá hacia la santidad. Según aseguró el Prelado, "supone una gran alegría y un motivo de orgullo para la ciudad en la que el beato conoció la fe cristiana", además de estimular a los que forman parte de esa diócesis, "porque nos recuerda que todos estamos llamados a la santidad, que es una meta asequible".

Por su parte, el arzobispo de Pamplona y Tudela, Fernando Sebastián, elogió al beato porque según él «mostró que la santidad es asequible en las condiciones normales de la vida». Además señaló que «la Iglesia reconoce el mérito de esta persona por manifestar y mostrar a todos los cristianos el ideal común universal de santidad como prerrogativa de todo cristiano».

Juan Antonio Reig, Obispo de Segorbe-Castellón, aseguró que la futura canonización del beato «es una ocasión de alegría para todos aquellos que buscamos los caminos concretos de servir a este mundo desde el Evangelio». Además, añadió que es una buena noticia «para España y para la Iglesia universal porque acerca el hecho de su santidad a cada uno de nosotros».

El arzobispo de Valencia, Agustín García Gasco, considera que la canonización «es un gran bien no sólo para los fieles de la Prelatura, sino para todas las diócesis donde trabajan», y añadió que «permitirá relanzar un apostolado de extraordinario calado».

Pero la noticia de la futura ascensión a los altares de fundador del Opus Dei no sólo ha sido celebrada en nuestro país sino que ha trascendido también al extranjero. El arzobispo emérito de Viena, el cardenal König, se ha sumado a la alegría de sus colegas españoles y ha asegurado que «Escrivá ya pertenece al tesoro de la Iglesia». König, que conoció y mantuvo contacto con él durante el Concilio Vaticano II no ha escatimado elogios para el futuro canonizado, pues según él «era un hombre que transpiraba una enorme grandeza de espíritu. Hablaba mucho de lo que sucedía en todo el mundo, y me dí cuenta muy pronto de que allí había una Iglesia viva».

Desde su localidad de origen, Barbastro, en la provincia de Huesca, la alegría por la noticia ha llegado de manos de su alcalde, Antonio Cosculluela, quien ha afirmado que «es un honor para la ciudad la próxima canonización de un hijo ilustre y predilecto de Barbastro, que ha merecido el reconocimiento sucesivo de sus conciudadanos». También señaló que «es un honor para toda la provincia».

Diego Mazón // LA RAZÓN