La Universidad de Navarra nombra tres nuevos Honoris Causa

En el curso académico en que celebra su 50º aniversario, la Universidad de Navarra ha otorgado tres doctorados Honoris Causa en el trascurso de un solemne acto académico que tuvo lugar el pasado 17 de enero. Mons. Javier Echeverría, prelado del Opus Dei y gran canciller de la Universidad, presidió el acto.

Los tres nuevos doctores junto al Gran Canciller.

La Universidad de Navarra ha otorgado el doctorado honoris causa a Mary Ann Glendon, de la Universidad de Harvard; a Anthony Kelly, de la Universidad de Cambridge (Reino Unido); y Antonio Mª Rouco, cardenal arzobispo de Madrid. Con la investidura de estos tres doctores honoris causa, suman un total de 32 las personas a las que, a lo largo de su historia, la Universidad de Navarra ha concedido esta distinción.

“La incorporación de estas personalidades al claustro de doctores de esta universidad –señaló mons. Javier Echeverría- constituye un estímulo para proseguir la tarea de la búsqueda de la verdad con ilusión renovada y con unas metas muy altas al servicio de todos los hombres”.El gran canciller de la Universidad dijo que el ejemplo de los tres nuevos doctores impulsa a reflexionar sobre algunos de los aspectos del quehacer universitario. “La institución universitaria -afirmó- no debe permanecer nunca al margen de los avatares históricos. La universidad es un lugar de libertad solidaria, de fraterno servicio al hombre, donde se busca avanzar en el conocimiento de la realidad para el bien común, pero con la necesaria autonomía para no convertirse en un engranaje más de un poder económico o político”.

Durante el cortejo académico, en el que desfilaron 366 profesores, un coro compuesto por 80 personas cantó, entre otras piezas, el himno universitario “Gaudeamus Igitur” y “Jesus Bleibet Meine Freude” de J.S. Bach.

Trazos biográficos

Edificio de Ciencias Sociales de la Universidad de Navarra.

Durante su intervención, mons. Javier Echevarría trazó un breve perfil biográfico de cada uno de los tres nuevos doctores. De la norteamericana Mary Ann Glendon, experta en bioética, derechos humanos y derecho constitucional comparado de Europa y EE. UU, destacó su excelencia académica, que le ha permitido afrontar cuestiones vitales en las presentes circunstancias de la historia humana. Debido a su saber jurídico, ha profundizado en los derechos humanos, con la mirada puesta en la dignidad de la persona, a través de numerosas publicaciones que han tratado, entre otros temas, de la vida política, de la familia, del divorcio y del aborto, trabajos por los que ha recibido premios de prestigio internacional.

Respecto a Anthony Kelly, profesor emérito de Ciencia de Materiales y Metalurgia de la Universidad de Cambridge, mons. Echevarría recordó que está considerado como uno de los padres de los “materiales compuestos” y ha desempeñado diversos puestos directivos, investigadores y docentes en las universidades de Illinois y Northwestern, en EE. UU., y en las de Birmingham y Surrey, en el Reino Unido. “Su vida académica, jalonada de numerosos premios y reconocimientos internacionales, se ha caracterizado por el afán de servicio, que le lleva a una abnegada labor de formación de discípulos y a compartir su saber”, señaló mons. Javier Echevarría.

Por último, el gran canciller de la Universidad se refirió también a la trayectoria del cardenal Antonio Mª Rouco, arzobispo de Madrid y, desde 1999, presidente de la Conferencia Episcopal Española. Entre otros méritos, el prelado del Opus Dei destacó del nuevo doctor honoris causa que constituye un ejemplo de sacerdote con gran sentido universitario. El servicio a la Iglesia y su amor a la verdad –dijo- le han llevado al ejercicio de la investigación y de la docencia en el campo teológico y en el campo jurídico, en las Universidades de Munich y de Salamanca.

El cardenal Rouco Varela recibe el diploma.

En el Aula Magna de la Universidad presenciaron el acto unas 460 personas. Además se habilitaron algunas salas próximas para que se pudiera seguir la retransmisión del acto en directo: 120 personas en un aula y cerca de 500 en los vestíbulos. En la Clínica Universitaria y en el salón de actos del Colegio Mayor Belagua, con capacidad para 500 personas, también se pudo seguir el evento.

El gran canciller entregó a los doctores honoris causa el birrete y un anillo de oro y ágata, en cuyo sello está estampado el escudo de la Universidad de Navarra, junto a un diploma en latín.