La misma que impulsó a Mustafá y a Otmar a esconderse en los bajos de un camión y cruzar el Estrecho de Gibraltar. Pobreza, trabajo infantil y un futuro muy negro donde los sueños se estrellan.
Mustafá, Ayoud y Otmar viven ahora en El Palo, en uno de los pisos del programa Cauce+18 para jóvenes ex tutelados de 'Mundo Infantil'. Igual que Estefanía y Juana, que residen en otro piso de chicas, en Teatinos, y tienen una historia de abandono y de vida callejera asumida y resumida en su sonrisa madura. Como ellos, otros 120 chicos han pasado por los pisos de mayores en los últimos diez años.
Gracias a aquel proyecto que iniciaron Pilar y Paco, han aprendido a valerse por sí mismos, a convivir y a buscar empleo. Tienen un presente en las manos y sueñan con un futuro cada vez más abierto y cercano. Formar una familia, trabajar en lo que les gusta y ayudar a los suyos y a la sociedad. En definitiva, lo que suele llamarse ser feliz.
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La historia de Mustafá, Ayoud, Otmar, Estefanía y Juana forma parte del reportaje La casa de los Selva, una historia de amor que empezó en progresión aritmética y dio el salto a la geométrica hasta formar la gran familia de Mundo Infantil con casi mil menores en acogida y veintidós trabajadores que los cuidan.
La casa de los Selva. O la historia de no decir nunca basta. https://t.co/P0JiZMsrWZ pic.twitter.com/pKbji2z50p
— Opus Dei (España) (@opusdei_es) 14 de junio de 2017