El papa Juan Pablo II recibió en audiencia a unos 5.000 miembros del Opus Dei, que en la última semana han celebrado en Roma un congreso internacional para glosar la figura y el legado de su fundador, el beato español Jose María Escrivá de Balaguer, en el centenario de su nacimiento. Escrivá de Balaguer (Barbastro, 1902-Roma, 1975) será canonizado este año, en fecha aún por determinar, tras haber reconocido el Papa un segundo milagro ocurrido gracias a su intercesión. En línea con el pensamiento del fundador del Opus Dei, Juan Pablo II dedicó la audiencia a recordar los aspectos más actuales del mensaje del beato español y elogió "la grandeza de la vida cotidiana como vía hacia la santidad".
Buscar a Cristo
"Lo cotidiano en su aparente rigor, en su monotonía hecha de gestos que parecen repetirse siempre igual -dijo el Pontífice-, puede adquirir el relieve de una dimensión sobrenatural y ser de ese modo transfigurado". El Papa añadió que "santificando el propio trabajo en el respeto de las normas morales objetivas, el fiel laico contribuye eficazmente a edificar una sociedad más digna del hombre, que coopera así en plasmar el rostro de una humanidad atenta a las exigencias de la persona y del bien común". Juan Pablo II exhortó a los cristianos a que se empeñen en buscar a Cristo "en la fabrica, la oficina, la biblioteca, el laboratorio o las paredes de casa que pueden transformarse en lugares de encuentro con el Señor". En este contexto reiteró que "el empeño espiritual no debe considerarse como algo perteneciente sólo a la esfera privada y, por tanto, irrelevante para el quehacer público". "Sed hombre y mujeres del mundo, pero no hombres o mujeres mundanas", dijo el Obispo de Roma a los miembros del Opus Dei presentes en la sala Pablo VI del Vaticano y encabezados por su Prelado, monseñor Javier Echevarría.
El Opus Dei fue elevado al rango de Prelatura personal en 1982 por el papa Wojtyla y actualmente cuenta con más de 80.000 miembros, repartidos en los cinco continentes. Bajo el lema "La grandeza de la vida cotidiana", título de una de las homilías de Escrivá, más de 1.200 participantes de 57 países han debatido esta semana en Roma sobre el legado del beato y la labor de la Obra que fundó en 1928.