¿Cree la Iglesia desde el comienzo que Jesús es Dios?

La deformación "histórica" de "El Código Da Vinci" descansa principalmente sobre una fecha: el Concilio de Nicea del año 325.

Según sus tesis, antes de esta fecha, el cristianismo era un movimiento muy abierto, que aceptaba "lo divino femenino", que no veía a Jesús como Dios, que escribía muchos evangelios. Según la novela, en este año, de repente, el emperador Constantino, un adorador del culto -masculino- al Sol Invicto se apoderó del cristianismo, desterró a "la diosa", convirtió al profeta Jesús en un héroe-dios solar.

En realidad, el Concilio de Nicea reafirmó la creencia, dominante ya en la Iglesia, de que Cristo era Dios. 250 obispos lo afirmaron. Sólo 2 lo negaron.

Con todo, hay muchos documentos que demuestran que la creencia de que Cristo es Dios es anterior a Nicea. Los textos del Nuevo Testamento -¡escritos casi 250 años antes de ese Concilio!- muestran unas 40 menciones a Jesús como Hijo de Dios.

-[Juan 20,28] Ho Kurios mou ho Theos mou (“Mi Señor y mi Dios”)

-[Carta de San Pablo a los Romanos 9,5] 57 a d.C: "De ellos [los judíos] son los patriarcas, y como hombre ha surgido de ellos el Cristo, que es Dios, y está por encima de todo".

-[Carta de San Pablo a Tito, 2, 13]: "Esperamos que se manifieste la gloria del gran Dios y salvador nuestro Jesucristo".

-[2ª carta de San Pedro, 1,1]: "Simón Pedro, sirviente y apóstol de Jesucristo, a aquellos que por la justicia de nuestro Dios y salvador Jesucristo han recibido una fe tan preciosa como la nuestra".

Y otros escritores:

-[Carta a los efesios de San Ignacio de Antioquía, 35-107 d.C]: "Pues nuestro Dios, Jesucristo, fue según el designio de Dios, concebido en el vientre de María, de la estirpe de David, pero por el Espíritu Santo".

-[San Justino Mártir, c.100-c.165 d.C]: "Si hubieses entendido lo escrito por los profetas, no habrías negado que Él [Jesús] era Dios, Hijo del único, no engendrado, insuperable Dios"

-[San Ireneo de Lyon, c. 130 -200 d.C]: "Él [Jesucristo] es el santo Señor, el Maravilloso, el Consejero, el Hermoso en apariencia, y el Poderoso Dios, viniendo sobre las nubes como juez de todos los hombres".

-[San Clemente de Alejandría, 190 d.C]."Sólo Él [Jesús] es tanto Dios como Hombre, y la fuente de todas nuestras cosas buenas".