Noticia original en Església de Barcelona
Hijo adoptivo de Barcelona y devoto de la Virgen de la Merced, San JosemaríaEscrivá es una persona muy querida en la diócesis. Por ello, miembros y simpatizantes del Opus Dei se reunieron, el pasado viernes, para celebrar una eucaristía con motivo de los 40 años de la muerte del fundador de la prelatura. Y fue en un lugar muy especial: la parroquia de Montalegre que ha vivido desde la misa funeral por el mismo San Josemaría hasta eucaristías por su alma y, ya desde 2002, con su canonización, para celebrar la festividad del santo. La celebración estuvo presidida por el obispo Taltavull y concelebrada por el Dr. Antoni Pujals, vicario de la Prelatura en Cataluña y Andorra.
"El camino hacia la santidad"
En su homilía, el obispo auxiliar de Barcelona explicó qué indica esta fiesta: "Tengo que decir que se trata del camino hacia la santidad, un camino que debemos hacer cada día abriéndonos al dictamen de la Palabra de Dios, de nuestra conciencia cristiana y estando muy atentos al momento que vivimos en todos los niveles de nuestros compromisos". Mons. Sebastià Taltavull también destacó cómo el fundador del Opus se adelantó a las ideas que el Papa Francisco acaba de poner en papel a la nueva encíclica Laudato Si', muy en consonancia con el relato del Génesis que se leyó en la primera lectura: "Junto con la amarga constatación de la pobreza y desigualdad, San Josemaría decía 'los bienes de la tierra están repartidos entre unos pocos y los bienes de la cultura, encerrados en cenáculos'. (...) Guardar y cultivar la tierra tiene que ver con nuestra responsabilidad sobre la contaminación, el reciclaje de la basura cuando se producen millones de toneladas de residuos por año".
El obispo Taltavull aconsejó que, en este tema, hay que hacer caso de Jesús: "Podríamos seguir desgranando con detalle toda la situación que plantea la responsabilidad que Dios nos otorga a la hora de guardar y cultivar la tierra. Pero vamos a lo que nos pide específicamente Jesús hoy, cuando nos ve en la barca de nuestra iglesia y en medio del mar de la sociedad y en realidad no llegamos a pescar nada. Sencillamente nos pide un cambio de estrategia".
Beso a la reliquia
Al finalizar la eucaristía, los miembros y simpatizantes del Opus Dei que llenaron la parroquia pudieron besar la reliquia del Santo. Y, poco a poco, fueron saliendo de Montalegre para saludar al obispo auxiliar, que los esperaba en la puerta de salida. Ahora, de nuevo, comienza la cuenta atrás para la próxima festividad de San Josemaría.