"Siente cada día la obligación de ser santo. –¡Santo!, que no es hacer cosas raras: es luchar en la vida interior y en el cumplimiento heroico, acabado, del deber". San Josemaría
"Siente cada día la obligación de ser santo. –¡Santo!, que no es hacer cosas raras: es luchar en la vida interior y en el cumplimiento heroico, acabado, del deber".
Los evangelios no incluyen a la Virgen en el grupo de mujeres que el domingo fueron a lavar el cuerpo del Señor. Su ausencia abre la esperanza en la victoria de Cristo.
La vida de Jesús no estuvo libre de dificultades. Antes de comenzar su ministerio público pasó cuarenta días de ayuno y de penitencia en el desierto, donde sufrió las tentaciones del demonio. Aquella experiencia nos puede mostrar un camino para ver las dificultades como oportunidades para madurar nuestra vocación cristiana.
Escucha el Evangelio de san Juan en audio. Reza con cada uno de los 21 capítulos. El más joven de los doce apóstoles escribe sus vivencias junto a Jesús en un relato lleno de detalles. El texto es complementario a los sinópticos, pues tiene discursos y milagros únicos que gozan de gran profundidad espiritual y teológica.
En la unción en Betania María quiso despedir a Jesús y manifestarle su cariño de un modo que perduraría con el paso de los siglos.
El 2 de febrero celebramos la fiesta de la Presentación del Niño en el Templo. María lo ofrece a Dios y el Señor le muestra que Ella misma será asociada a la misión redentora de Jesús.
La Redención del mundo estaba en marcha ya desde el primer momento. Luego, poco a poco, inspirados por el Espíritu Santo, los profetas fueron desvelando los rasgos de esa hija de Adán.
San Josemaría animaba a contemplar la vida de Jesús “como en una película”. Sin muchos libros ni demasiadas palabras, sino echando a volar la imaginación: mirar el taller en el que trabajó junto a José, oír su voz en el monte de las bienaventuranzas, tocar junto a Tomás su costado abierto... En definitiva, procurar adentrarnos en sus pensamientos y en los de la gente que estuvo a su lado.
Los magos dejaron atrás muchas cosas para buscar al Rey de los judíos: hogar, amigos, sus propias seguridades… Pero el deseo interior que les llevó a ponerse en marcha acabó en un gesto con el que manifestaban lo único importante en sus vidas: «Y postrándose le adoraron» (Mt 2,11).
El día 21 de noviembre celebramos la Presentación de la Virgen. María es ofrecida a Dios por sus padres, Joaquín y Ana, en el Templo de Jerusalén.