​Un carácter difícil

Mi hija era de trato un poco difícil. Tengo nueve hijos y ella es la única que rara vez sonríe. Cuando se le habla, se limita a contestar a la pregunta.

Ya he pedido ayuda y sé que hay personas que rezan para que cambie, pero estoy desesperada con su actitud (…). Entonces fue cuando me acordé de rezar a Montse. Cada día recito su estampa por mi hija.

Una vez me dijo que iba a tener un retiro de su clase en el Colegio. Le confió a su hermana que estaba muy avergonzada de todo. Después me habló llorando y pidiendo perdón por su actitud molesta. Lo mejor fue que volvió a recibir los Sacramentos. Sé que Montse le ha ayudado en esta difícil situación.

Muchísimas gracias.

S.Z.T. (Filipinas)