El pasado sábado 13 de enero tuvo lugar en la parroquia de Nuestra Señora de las Nieves de La Rinconada (Sevilla), una misa con la bendición de un cuadro de san Josemaría. Presidió la celebración D. Javier Yániz, vicario del Opus Dei para Andalucía Occidental y Extremadura y concelebró D. Álvaro Montilla, Párroco de La Rinconada.

D. Javier agradeció al párroco y a toda la comunidad parroquial el cariño que tienen a san Josemaría. Por su parte, D. Álvaro tomó la palabra al final de la misa para agradecer la presencia del vicario del Opus Dei y para alentar a los fieles de la parroquia a conocer y tratar a san Josemaría, que les ayudaría a descubrir a Dios en el trabajo y en la alegría con la que se viven las circunstancias ordinarias de la vida.

Asistieron numerosos fieles que viven actualmente en este bello e histórico pueblo de la campiña sevillana y otros que proceden de este lugar y ahora viven y trabajan en otras ciudades y que han regresado a su lugar de nacimiento por cariño a san Josemaría y a sus paisanos. 

Antonio Aguilar y su mujer Inma, vecinos de La Rinconada, que han estado en el origen de esta iniciativa, junto con el párroco, D. Alvaro Montilla, comentaban la alegría que les daba que el espíritu del fundador del Opus Dei sobre la santificación en medio del mundo “llegara hasta el último rincón”, en frase del santo, como éste de La Rinconada, una población a la vera del río con mucha historia, pues tiene su origen y su nombre en una decisión del rey Fernando III el Santo en tiempos de la conquista de Sevilla, que afirmó “En aquesta rinconada del río, fagamos un hospital de sangre”, en alusión a que el río Guadalquivir, ya cercano a la ciudad de Sevilla, que iba conquistar el rey, hace una curva en aquel lugar. Corría el año 1248.

Mari Carmen Adame, comentó: “estoy orgullosísima, ahora mismo vivo en Córdoba, pero cuando me enteré de que iban a poner un cuadro del fundador de la Obra en mi pueblo, me dio muchísima alegría y pensé: es que no me lo puedo creer, porque soy del Opus Dei y soy fruto de la vida santa de san Josemaría”; y Lola López, comentaba “estoy muy contenta porque poco a poco se está extendiendo la devoción a san Josemaría y se va conociendo el mensaje de la Obra: gente corriente que se encuentra con Dios a través de su trabajo ordinario”.

Al acabar la misa, acudieron al solar donde estuvo el hospital fundado por Fernando III el Santo, donde se erige ahora una Capilla de Nuestra Señora de los Dolores, enfrente de la parroquia, en la misma plaza del Consistorio del Ayuntamiento. Y tuvo lugar un acto de reconocimiento a san Josemaría, mediante la lectura del acta de la Hermandad titular del templo:

La Rinconada, 13 de Enero, del año del Señor 2024, festividad de san Hilario de Poitiers.

En la tarde de hoy tenemos la dicha de recibir en nuestra Capilla a D. Javier Yániz Fernández, vicario del Opus Dei en Andalucía Occidental y Extremadura. Muchas gracias por su asistencia y colaboración para que en nuestra parroquia podamos disfrutar y venerar una pintura de San Josemaría y una reliquia de su propia sangre para que, a través de ella, aumente la devoción en nuestro pueblo hacia este gran santo español del siglo XX. A su vez, que el descubrimiento de sus obras y escritos puedan ayudar a muchas almas a acercarse más a Cristo y a su Bendita Madre.

D. Javier, se encuentra usted ahora en el enclave primogénito de La Rinconada, en el lugar donde el santo rey Fernando III ordenara construir un hospital para atender a los soldados que reconquistaban Sevilla hace 775 años. El Rey que restableció en Sevilla el culto cristiano y que pasó a la historia por poner a Cristo en la cima de los quehaceres humanos y ampararse siempre en María para que le ayudara a difundir el Amor de Cristo por todo el territorio peninsular. El Rey que trajo a la Reina de los Reyes a la sede Hispalense.

Siglos después, Dios utilizó como instrumento a un humilde sacerdote español, que gracias a su fidelidad y perseverancia en el amor a Dios y a su Madre, fundó una institución dentro de la Iglesia que se dedica a acercar y exponer la palabra de Cristo a los cinco continentes y a promover el encuentro de las almas con Dios en medio de sus circunstancias diarias y en el contexto de su vida ordinaria.

A san Josemaría Escrivá de Balaguer no le gustaba que lo pusieran como ejemplo de nada, tan solo quería que todos quisieran a la Virgen tanto como él la quería.

Y en eso lo intentamos imitar. En esta Real y Primitiva Hermandad, procuramos acercar a la Misericordia de Dios a los vecinos de nuestro pueblo y que lo hagan a través del amor a María, pues como decía San Josemaría: a Jesús siempre se va y se “vuelve” por María (Camino 495). Confiamos en que, al igual que San Fernando dejó huella en esta “arrinconada del Río”, “nuestro San Josemaría” también remueva los corazones de nuestro pueblo y acerque muchas almas a un encuentro con Cristo en medio de su vida ordinaria.

Muchas gracias D. Javier por su presencia y que el Stmo. Cristo de la Misericordia y su Bendita Madre Ntra. Sra. de Los Dolores, Patrona y Alcaldesa Perpetua de La Rinconada le ayuden y protejan en su labor de apostolado y de dirección del Opus Dei en Andalucía.

Y para que conste y dar testimonio de ello, firman en este libro D. Javier Yániz, D. Álvaro Montilla y yo, Nati Aguilar Ariza, como secretaria I de esta Real y Primitiva Hermandad doy fe de ello.

Al finalizar el acto, todos los presentes que lo desearon pudieron firmar el acta del reconocimiento a san Josemaría, con la alegría de que también a “aquesta rinconada”, donde estuvo Fernando III el Santo, haya llegado el espíritu de san Josemaría de santificación en medio del mundo, “hasta el último rincón”.