¡Y yo con estos pelos!

Marta y Amaia son investigadoras del CIMA, el Centro de Investigación Médica Aplicada de la Universidad de Navarra, y trabajan para conocer mejor uno de los grandes males del siglo XXI: el cáncer. Hace unos meses decidieron cortarse el pelo para donarlo a una asociación que elabora pelucas para estos enfermos. Y de paso, contarlo a más gente por si querían unirse. La campaña “¡Y yo con estos pelos!” ha tenido tanto éxito que se ha ampliado el plazo de envío hasta junio de 2018.

Amaia Vilas, Eva Roque y Marta Fernández-Mercado con algunas de las cajas recibidas.

Marta Fernández-Mercado y Amaia Vilas están acostumbradas a mirar al cáncer de frente. Ambas son investigadoras del Programa de Hemato-Oncología del CIMA, el Centro de Investigación Médica Aplicada de la Universidad de Navarra y, como muchos otros profesionales, trabajan cada día para intentar frenar uno de los grandes males del siglo XXI, que cada año se cobra más de 8 millones de vidas en todo el mundo.

Algunas de las investigadoras del CIMA que han donado pelo.

Sin embargo, a veces lo profesional no es lo único que uno puede hacer para ayudar. “El Papa ha hablado mucho de la importancia de no ser insensibles ante el dolor ajeno, ante los que sufren y están necesitados. Ésta es una realidad dura con la que yo lidio cada día: la gente que padece cáncer. De pronto, se me presentó esta oportunidad de poder hacer algo por mis pacientes, más allá de mi labor profesional. Sé que parece una cosa pequeña pero, para los enfermos, el pelo, el sentirse bien con su imagen, es un tema importante. Donando mi cabello no les curo, pero proporciono cierto alivio a alguien y le hago más llevadera la enfermedad”, apunta Marta.

El precio medio de una peluca es de 1.000 €, por eso, en muchos sitios la donación de cabello se ha convertido en una acción solidaria habitual y a la vez necesaria. Marta y Amaia pensaron que quizás en el entorno del CIMA habría más personas que querrían aportar sus “mechones solidarios”, así que se pusieron en contacto con la Asociación de Enfermos Contra el Cáncer en Navarra para poner en marcha una campaña conjunta.

En AECC recogemos cabello y pelucas durante todo el año -explica Eva Roque, trabajadora social de la asociación- y las donamos a pacientes con necesidades económicas.

“En AECC recogemos cabello y pelucas durante todo el año -explica Eva Roque, trabajadora social de la asociación- y las donamos a pacientes con necesidades económicas. Cuando nos propusieron esta iniciativa del CIMA no dudamos en colaborar, ya que es una manera muy bonita de unir solidaridad, investigación y apoyo al paciente”. Y continúa, “en la AECC estudiamos cada caso, para facilitar que cada paciente pueda adquirir una peluca por una cantidad asequible y razonable a su situación económica. Hay quien paga algo por ella, hay a quien se la damos sin coste alguno, según cada caso”.

Las redes sociales y el WhatsApp, sus mejores altavoces

El servicio de comunicación de CIMA les ayudó a diseñar el cartel para su difusión, con el lema: “¡Y yo con estos pelos! No te cortes, y ¡colabora contra el cáncer!”, en la que se animaba a la gente a cortarse la melena para la causa y se explicaba cómo y dónde debían llevarla después.

“Donar es muy sencillo. Sólo tienes que cortarte el pelo en seco, atar por los dos extremos los mechones trenzados y guardarlos en un sobre de papel. La longitud mínima requerida es de 20 cm”, apunta Amaia, que también acaba de donar su preciosa melena.

“Lo hemos difundido por Facebook, Twitter y a través de WhatsApp. Además, en la Universidad se proyectó el cartel en las pantallas de cada Facultad. Queríamos que llegara a cuanta más gente mejor. Y la respuesta ha sido impresionante”.

En la AECC con las trabajadoras sociales.

La campaña ha durado dos meses y medio. En total han recogido más de siete cajas llenas a rebosar de trenzas. La inmensa mayoría han sido donaciones individuales, pero también han llegado bolsas de trenzas de algunas peluquerías que se han sumado a la iniciativa. Visto el éxito que han tenido, han decidido prolongarla hasta junio, para seguir dando a conocer lo fácil que es donar y ayudar.

Muchas de las melenas que han recibido venían acompañadas de mensajes de ánimo, algo que ha conmovido especialmente a las coordinadoras de la campaña. “Aquí va mi melena con superpoderes, para que te veas guapísima”.

Así que, ya sabes, ¡no te cortes y colabora contra el cáncer!