San Josemaría Escrivá de Balaguer presente en la devoción de colombianos

Historias como estas suceden a diario, gracias a la devoción a San Josemaría, a quien muchas personas le piden su intercesión para todo tipo de situaciones.

Monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá

José, un catedrático universitario de Bogotá, comentó con un amigo sobre una preocupación que tenía: su esposa estaba muy mal de salud, ya no sabía qué hacer y eso lo tenía angustiado. Esta conversación justo fue el día en que iniciaba la novena a San Josemaría; por lo que su amigo, supernumerario del Opus Dei, le dijo "fresco" hagamos la novena y seguro que todo se resuelve. Pasados tres días, este supernumerario llamó a José a preguntar cómo seguía todo. “Estaba por llamarte. Ya le dieron salida y se recupera muy bien”; "hay que terminar la novena", le comentó.

La Santa Misa en Bogotá fue presidida por el Arzobispo de Bogotá Mons. Luis José Rueda y concelebrada por el Vicario del Opus Dei de Colombia y otros sacerdotes de la prelatura

Historias como estas suceden a diario, gracias a la devoción a San Josemaría, a quien muchas personas le piden su intercesión para todo tipo de situaciones.

Santa Misa en Medellín, celebró Mons. Mauricio Vélez, Obispo Auxiliar de la ciudad

La fiesta de San Josemaría se celebra cada año el 26 de junio, con motivo de la conmemoración de su fallecimiento en 1975 en Roma. En diversas partes del mundo celebran misas en su honor y en Colombia, gracias a una devoción que aumenta cada vez más, en este año se tuvieron más de 50 ceremonias litúrgicas.

En el Santuario de Buga

El ramillete de misas va desde Armenia, Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Santiago de Cali, Pereira, Manizales, Ibagué, Valledupar, Santa Marta, pasando por Buga, Campoalegre, Cartagena, Chía, Espinal, Garzón, Santa Rosa de Cabal, La Ceja, Montería, Soacha, Villavicencio y San José del Fragua en Caquetá, entre otras.

En Cartagena

San Josemaría Escrivá de Balaguer fundó el 2 de octubre de 1928 el Opus Dei y dedicó su vida al sacerdocio, al servicio de Dios, de la Iglesia, del Papa y de los fieles de la Obra en los 5 continentes. Obtuvo un doctorado en Derecho Civil por la Universidad Central de Madrid y otro en Teología por la Pontificia Universidad Lateranense. Escribió decenas de homilías y varios libros, entre ellos Camino, uno de los libros en español más traducidos a distintas lenguas y con varios millones de ejemplares vendidos.

Al finalizar la Misa en Ibagué con el Arzobispo Orlando Roa Barbosa

“El Opus Dei -explicó San Josemaría en una entrevista- se propone promover entre personas de todas las clases de la sociedad el deseo de la perfección cristiana en medio del mundo. Es decir, el Opus Dei pretende ayudar a las personas que viven en el mundo —al hombre corriente, al hombre de la calle—, a llevar una vida plenamente cristiana, sin modificar su modo normal de vida, ni su trabajo ordinario, ni sus ilusiones y afanes”.

Al finalizar la ceremonia en Garzón Huila

Ser santos, también lo explicó, significa parecerse a Jesucristo en todo: pensamientos, sentimientos, palabras y acciones. El rasgo más característico de la santidad es la caridad (amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo), que informa todas las virtudes: humildad, justicia, laboriosidad, castidad, obediencia, alegría... Es una meta a la que están llamados todos los bautizados, y que se alcanza sólo en el Cielo, después de luchar toda la vida, contando con la ayuda de Dios.

En Pereira, en la iglesia de Álamos, con el señor Obispo Rigoberto Corredor

El 13 de octubre de 1951, llegó a Bogotá el sacerdote Teodoro Ruiz Josué, enviado por San Josemaría para iniciar las labores apostólicas en Colombia.

En Soacha, Cundinamarca

Un deseo de san Josemaría durante muchos años fue visitar Colombia, pero por motivos de salud, sólo pudo estar en el aeropuerto de Bogotá unos minutos el 15 de agosto de 1974. Quería también visitar a la Virgen de Chiquinquirá, pero no lo pudo hacer, sin embargo, en 1983, el beato Álvaro del Portillo, Prelado del Opus Dei en esos años cumplió con ese sueño.

En Manizales

La Obra, como se le conoce también en el mundo, desde 1951, ha desarrollado una labor apostólica en muchos rincones de Colombia, lo que se puede evidenciar con esa devoción a San Josemaría en tantas ciudades y pueblos de nuestro país y ofrece diversos medios de formación para las personas que buscan mejorar su cariño a Dios, a la Iglesia y al Papa.