Por Mauricio Ortiz.

Aprovechando la fiebre por el ciclismo que hay en el país, justo en el mes de mayo en el que se corrió el Giro de Italia y, posee la prenda de líder un colombiano, el P. Santiago me propuso a mi y, a unos de mis amigos que participan de la labor apostólica de Monte Verde, Centro Cultural y Deportivo en el sur occidente de Bogotá, hacer una romería a la Virgen, en bicicleta.

El punto de encuentro fue Hontanar, un Centro Cultural del Opus Dei para universitarios, en el que rezamos la primera parte del Rosario, y donde algunos aprovecharon para confesarse. Ángel, atravesó parte de la ciudad, pues vive a unos 15 kilómetros. De todas maneras comentó que pudo hacer con agilidad este trayecto, ya que fue un día en que había ciclovía, y algunas vías se habilitan exclusivamente para los ciclistas.

La segunda parte del Rosario la rezaron en la Basílica de Nuestra Señora de Lourdes. Fue nombrada por el Papa Francisco basílica menor en el año 2016. En los muros exteriores tiene una ermita en la que pudieron rezar con tranquilidad.

Desde allí emprendieron la marcha a la Iglesia de Nuestra Señora de Chiquinquirá para rezar la tercera parte de la romería. En esta Iglesia, que contiene una réplica de la imagen original de la patrona de Colombia que se encuentra en el departamento de Boyacá, imploraron especialmente por la paz del país, que en estos días atraviesa una situación de agitación social.

Al finalizar la romería, uno de los jóvenes abordó a Osvaldo, uno de los directores de Monte Verde, para manifestar su deseo de preparación a los sacramentos. Está a punto de finalizar el penúltimo curso del bachillerato.

Con seguridad que esta romería fue de mucho agrado a la Santísima Virgen. Confiamos en que escuche nuestras súplicas por la paz del país, con la confianza de su intercesión poderosa.