Recrear las escenas de la Pasión del Señor: un forma de vivir la Semana Santa en casa

Desde Cali, Colombia, la familia Velásquez Cepeda se ha convertido en un testimonio de fe y esperanza. Esta familia de 5 hijos, 3 niños y 2 niñas, enseña a sus amigos y familiares a llevar la cruz con alegría.

Familia Velásquez Cepeda

En estos días de incertidumbre para el mundo, el hogar de los Velásquez Cepeda se ha convertido en un testimonio de fe y esperanza para muchos caleños y colombianos. Esta familia de 5 hijos, 3 niños y 2 niñas, entre 8 años y 6 meses de edad, enseña a sus amigos y familiares a llevar la cruz con alegría.

Gustavo, el papá, nos cuenta que hace más de un mes Lucía, la hija menor, se encuentra hospitalizada. “Nos ha tocado vivir esta cuarentena “separados”, pero, al mismo tiempo, más unidos que nunca. Mi esposa, Carmen Sofía, está en la clínica con La Gran Lucía, - como le llamó desde el día en que nació, por que venía con un regalo adicional: Síndrome de Down - los otros cuatro están en casa conmigo”, explica.

Continúa, “me he inventado actividades de todo tipo para llevar bien el rato en casa, además del estudio de los niños, las tareas del hogar y el teletrabajo. Lo que parecía imposible se ha convertido en una grata experiencia, pues muchísimos familiares y amigos han estado muy pendientes de nosotros a través de llamadas y mensajes”.

Lucía y la mamá permanecen en la clínica con valentía y serenidad. Se conectan virtualmente para vivir la Semana Santa en familia y compartir sus experiencias del día. “Siempre tenemos la costumbre de rezar en la noche todos juntos y estas circunstancias no ameritan una excepción. Hacemos una video llamada y rezamos el Rosario por todas las personas que están sufriendo a causa del virus y por la pronta recuperación de Lucía”, explica el papá.

Todo ha sido un reto: compatibilizar varios frentes y enseñar a los niños a vivir con piedad la Semana Santa, sin que se desanimen porque extrañan a su mamá o por no poder salir. Ante este panorama a Gustavo se le ocurrió que la mejor manera era representarla. María Isabel, su hermana, nos cuenta que él ha enseñado a sus hijos a vivir la Semana Santa de manera dinámica y alegre: usando disfraces que mantienen en casa, han recreado las escenas de la Pasión de Jesús. A los niños les ha encantado y, además, han aprendido de qué se trata.

María Isabel también comenta con admiración que “a través de Instagram, ellos comparten muchas de sus historias cotidianas, logrando despertar en otras familias el deseo de acercarse a Dios y sembrar un mensaje de esperanza en medio de circunstancias que aparentan ser más adversas”. Gustavo lo hace con mucho entusiasmo: “en mi cuenta @papa_normal intento publicar al final del día alguna de las actividades que hemos realizado. Recibo cientos de mensajes, muchos de personas que no conozco. Están muy pendientes de la evolución de la gran Lucía y la tienen en sus oraciones, lo que nos ha parecido genial”.

Ellos están seguros que una forma de aportar durante la coyuntura actual, es enviando mensajes de esperanza, de optimismo, de que saldremos fortalecidos de todo esto. Su principal forma de comunicarlo, es con su ejemplo de fortaleza y unidad familiar.