Jóvenes de Ingará con los abuelos del ancianato de Fusagasugá

En Ingará se fomenta la participación en actividades de interés social, como son las visitas a familias pobres en barrios marginales de Bogotá, así como también a niños enfermos en los hospitales.

Cada periodo de vacaciones -mitad y fin de año- un grupo de jóvenes universitarios dedica unos días a un trabajo intenso en el que se colabora en el ancianato de San Rafael.

Pablo Villa, estudiante de la Negocios Internacionales y residente de Ingará, explica lo que se hace allí: “Esencialmente se brinda compañía a unos 150 abuelos que reciben ropa, medicamentos y alimentos que son recolectados con anterioridad. También realizamos tareas manuales, como arreglar desperfectos de las habitaciones, pintarlas y acondicionarlas mejor”.

Entre las actividades que se han realizado en los últimos años están:

- Restauración de un cielo raso

- Construcción de un sendero peatonal

- Pintura en general del comedor y los muros principales del ancianato

- Recolección de escombros

- Arreglo de barandas

- Recuperación de jardines

- Pintura de mesas, camas y sillas

- Labores de limpieza en general

- En el aspecto humano: Compañía y atención a los abuelos

- Organización de una celebración en cada oportunidad

- Recolección y entrega de ropa y medicinas

- Regalo de material de lectura espiritual y acompañamiento en la oración.

Los jóvenes que participan en esta actividad complementan la formación profesional y salen de su entorno para conocer un poco sobre los problemas sociales que se viven en el país. El hecho de que participen estudiantes de diferentes universidades y profesiones facilita la interacción en escenarios deportivos, culturales y sociales.

Extracto de la Página Web de la Residencia Universitaria Ingará