La tijerita

En plenas vacaciones y con la casa llena de familiares, corría de un lado para otro haciendo varias cosas a la vez...

En plenas vacaciones y con la casa llena de familiares, corría de un lado para otro haciendo varias cosas a la vez. Ese día tenía en mis manos una tijerita pequeña que perteneció a mi bisabuela y que uso para cortar las uñas. Antes de bajar a cortarle las uñas a un nieto, pasé por el planchero a poner ropa en el lavarropas. Cuando la busqué, no la pude encontrar; me fijé por todos lados, esperé a que terminara de lavar la máquina por si se me hubiera ido adentro…, y nada. Puse a todos los nietos a buscar, prometiendo un premio a quien la encontrara, pero no apareció. Pasó una semana y no me conformaba con haberla perdido. De pronto me dije: “Se lo voy a pedir a Dora, ella entiende de estas cosas”. Busqué la estampa y no la encontré, por lo que tuve que buscarla en internet. La recé una vez y le dije: “Lo dejo en tus manos”.

Al día siguiente, al sacar la ropa del lavarropas y colocarla sobre la mesa de planchar, apareció la tijerita enganchada en la bolsa de red en la que colocamos la ropa pequeña. ¡Son impresionantes los favores domésticos que hace Dora!

L. G. V. A.