“El trabajo es un acto de culto a Dios y de servicio a la humanidad”

El Prelado del Opus Dei estuvo en Bilbao el viernes y sábado pasados, donde participó en un congreso y mantuvo varios encuentros con fieles del Opus Dei, cooperadores y amigos.

Un momento de la conferencia

El viernes 20 el Prelado del Opus Dei llegó a Bilbao. Después de visitar al Obispo de la diócesis, D. Ricardo Blázquez, rezó durante unos minutos ante la Virgen de Begoña.

El sábado intervino en las Jornadas de “Católicos y Vida Publica” del País Vasco, en el Palacio Euskalduna. En su ponencia, defendió el compromiso cristiano por resolver los “grandes problemas” del hombre contemporáneo.

Monseñor Javier Echevarría afirmó que el trabajo es un acto de culto a Dios y de servicio a la humanidad. Según indicó, el trabajo no es sólo un medio de autorrealización personal sino un “elemento decisivo” en la mejora del progreso social. El cristiano, con su trabajo justo y responsable, puede “santificar el mundo” y convertirse en “seguidor de Cristo”, señaló.

El Prelado estuvo con varias familias

En su exposición, el Prelado del Opus Dei reivindicó la vinculación directa entre el trabajo bien hecho y la figura de Jesucristo. “El trabajo sitúa al cristiano delante de multitud de situaciones que invitan a mirar a Cristo, a convertirse a Cristo, para dejarse penetrar por su palabra y ejemplo”.

En este sentido, recordó unas palabras de San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei: “una sociedad que no reaccione ante las tribulaciones o las injusticias, y que no se esfuerce por aliviarlas, no es una sociedad a la medida del amor del Corazón de Cristo”. También evocó al Papa Benedicto XVI quien, al comenzar el año, aludió al compromiso cristiano por resolver los “grandes problemas” del hombre contemporáneo.

El Prelado mantuvo varias tertulias durante el fin de semana

En los dos días que permaneció en Bilbao, el Prelado participó en varios encuentros con miembros del Opus Dei. Con sus palabras, alentó a sentir el peso de los problemas de la sociedad, desde una vida de oración intensa, en plena fidelidad y unión al Santo Padre Benedicto XVI.